Las personas consagradas han recibido un don, una vocación, una llamada especial, para vivir entregadas a Dios y al servicio de la Iglesia y del mundo. Solo desde la fe, se puede entender esta opción de vida. para nosotros es un don de Dios poder contar con las Hermanas Carmelitas y los Padres Carmelitas en este Hogar. Por eso en su día quisimos hacerles un sincero homenaje.
Durante la jornada de ayer tuvimos una pequeña celebración por ser el día de la vida consagrada y algunos de nuestros jóvenes que se encuentran con nosotros estos días quisieron conocer mejor a nuestras Hermanas Carmelitas de San José con una pequeña dinámica y posteriormente presentaron un baile y una canción en su honor. También quisimos dar la bienvenida a este hogar a la Hermana Silvia que se incorpora a esta comunidad y gracias a este pequeño encuentro con los jóvenes nos sentimos más cercanos a ella, ya que descubrimos algo de su vida, su historia y sus motivaciones, al igual que de las Hermanas Theresa y Alicia, que también compartieron con nosotros sus experiencias.
En los próximos días tendremos por aquí también a la Hermana Marta para completar esta comunidad y mientras tanto estaremos visitando a las familias de nuestros jóvenes para convivir con ellos en su entorno más cercano y conocerlos mejor.
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