Se inicia con una Misa presidida por el Padre Javier, para recibir la bendición de Dios y dar gracias por un nuevo año de vida.
Después de la misa se inició una fiesta grande. Luego de bailar con el papá, las quinceañeras bailaron con los muchachos invitados a su cumpleaños.
Posteriormente, se invitó a todos los invitados a un ágape.
Otra costumbre que no dejamos escapar para esta ocasión es en la que las quinceañeras realizan varias coreografías para todos los invitados y sus compañeros.
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