Las vacaciones han llegado al Hogar Monte Carmelo, aunque eso no quiere decir que aquí no sigamos trabajando, solo que ahora lo hacemos con más calma y tranquilidad porque no hay jóvenes que son los que nos dan vida.
Durante las próximas semanas dejaremos el blog en descanso, pero en enero volveremos con más fuerza porque los jóvenes nuevos llegan el 6 de enero para la semana de convivencia en el Hogar.
A todos les queremos desear una feliz navidad, que ojalá sea rodeada de la gente que más les quiere. No olviden el verdadero espíritu de la Navidad y alegrémonos en estas fechas dejando todo lo negativo atrás. Aquí les dejamos un vídeo de nuestros muchachos y muchachas interpretando el villancico "En el rancho campesino" durante la fiesta de fin de curso del Hogar.
También quiero compartir con ustedes un poema muy gracioso de Gloria Fuertes titulado "El camello cojito":
El camello se pinchó
con un cardo del camino
y el mecánico Melchor
le dio vino.
Baltasar
fue a repostar
mas allá del quinto pino...
e intranquilo el gran Melchor
consultaba su "Longinos".
-¡No llegamos,
no llegamos,
y el Santo Parto ha venido!
-son las doce y tres minutos
y tres reyes se han perdido-.
El camello cojeando
más medio muerto que vivo
va espeluchando su felpa
entre los troncos de olivos.
Acercándose a Gaspar,
Melchor le dijo al oído:
-Vaya birria de camello
que en Oriente te han vendido.
A la entrada de Belén
al camello le dio hipo.
¡Ay qué tristeza tan grande
en su belfo y en su tipo!
Se iba cayendo la mirra
a lo largo del camino,
Baltasar lleva los cofres,
Melchor empujaba al bicho.
Y a las tantas ya del alba
-ya cantaban los pajarillos-
los tres reyes se quedaron
boquiabiertos e indecisos,
oyendo hablar como a un Hombre
a un niño recién nacido.
-No quiero oro ni incienso
ni esos tesoros tan fríos,
quiero al camello, le quiero.
Le quiero, -repitió el Niño.
A pie vuelven los tres reyes
cabizbajos y afligidos.
Mientras el camello echado
le hace cosquillas al niño.