El Domingo de Ramos los cristianos conmemoramos la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, aclamado por la multitud, días antes de su pasión, muerte y resurrección, dando así inicio a la Semana Santa.
Nosotros como tenemos aquí al Padre Agustín quisimos hacer una celebración especial y por ello muchos de nuestros jóvenes se quedaron hasta el domingo aunque tenían libre el fin de semana y toda la Semana Santa.
Caminando, pues no teníamos burro, hicimos el camino hasta nuestra capilla atravesando arcos de palmas y flores, cantando todos juntos.
Una vez en la capilla tuvimos la eucaristía con los jóvenes y las hermanas presidida por el Padre y acompañados de unos amigos. También pudimos estrenar el nuevo cuadro de la capilla que representa la muerte y resurrección de Cristo.
Como preparación a esta Semana Santa también hemos estado haciendo el viacrucis cada semana, los viernes al atardecer, haciendo un recorrido grupal por todo el Hogar hasta terminar en la capilla, deteniéndose en cada estación y haciendo una oración en cada una, una lectura de algún pasaje del evangelio y también un canto.
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